Quisiera
un beso tuyo
lento,
dulce, delicado
como
la seda de las sabanas
celando el ocaso
Suave
y mojado
sediento
y afable
se
impregnaba en mis labios
Y
como fuego arrebatado
se
unían nuestras lenguas
deseando
tanto
bebiendo
a secas
Cuando
no era suficiente
y
nada era demasiado
mi
olor en tu cuerpo
tus
pechos en mis manos
Jadeante
implorabas
amante
o esclavo
delirante
osadía
Quisiera
un beso tuyo
lento,
dulce, delicado
y
despertar en el lecho
del
que ahora es tu amado
Angel de la madrugada