Como un barco en medio de altamar
navego sin rumbo planeado
no se lo que destino me ha de deparar
no reconozco la voz a mi lado
Suavemente susurra a mi odio
palabras dulces me entona
queriéndome decir lo que he sentido
abrazando mi mente me perdona
Sigo sin reconocer esa voz tranquila
que suavemente me da calma
con delicioso tono me aviva
con bellas palabras me habla
Que ha pasado contigo me cuestiona
con tierna mirada me observa
sin palabra alguna me desploma
cierta calma me envenena
Me resisto a dar cabida
a sentimiento cualquiera entrar
sin embargo con su vista me mira
con su mano me invita a caminar
No se necesita palabra alguna
para poder expresarle lo que vivo
me toma por el hombro con ternura
diciendo no llores bello niño
Te han lastimado lo se
han destruido de ti tu alma
pero como ángel que te dices ser
abrirás tus alas antes del alba
Con fuerza me abraza a su pecho
sin miedo me dice debes volar
el camino sabes es estrecho
pero recompensa hallaras al terminar
Aquí te espero dice con suave voz
a este cielo algún día volverás
tu destino ya no será atroz
en la felicidad ahora vivirás
Ángel de la madrugada
1 comentario:
me gusto tu poesia tan extensa y explicita,cautiva y entendible...saludos...pasa por nuestro blogg http://lospoetasmuertos.blogspot.com/es bueno saber el comentario de un colega!!! sigue asi!!
Publicar un comentario