Deja
que las nubes vuelen
siente
el roce del viento
donde
las murallas ceden
cuando
no cesa el aliento
Dejadme
tocar los albores
punzante
espina dolorosa
los
que un día fueron flor
la
que llamaste débil rosa
Déjame
llevar al sosiego
inerte,
vencida, delirante
paciente,
pero derrotada
Los
ríos de lluvia fresca
de
mis ánimos cayendo
sostienen
con fe la roca
vertida
en mil lamentos
Yaces
rosa en mi regazo
descansa,
todo tiene fin
el
viento sigue soplando
Deja
que las nubes vuelen
siente
el roce del viento
esto,
aun no ha terminado.
Angel de la
madrugada
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