Visitantes

miércoles, 6 de febrero de 2013

Muriendo

 Hoy te note distante
seria, enmudecida,
o tal vez era yo
reflejando en mi espejo
lo que tanto niego,
lo que más odiaría

Tu mente no estaba allí
 navegaba en otro mar
de oleaje sereno supongo
de calma, de noche, en paz
                                
Probablemente estaba ciego
turbado, insolente, ávido
como ese pasto desértico
añorando a muerte el vendaval

Por un instante mi mente me abandono
y solo quedo mi cuerpo
inerte, fijo, apático
reflejando a cada momento
mi sobrada soledad

Hoy te note distante
seria, callada, fría
y yo deseoso de aquel brillo
el que llenaba mi alma
del que emanaba alegría

Sé que todo ha quedado atrás
lo tengo cierto en mi mente
sé que no serás mía nunca
ni yo tuyo jamás…

Daniel Elias / Angel de la madrugada