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jueves, 11 de agosto de 2011

Libertad y libertinaje

   Que padre es tener libertad, para salir, para divertirte, para ir a bailar, para salir con el novio etc. Pero muchas de las veces equivocamos el termino y pasamos de esa libertad, a hacer lo que nos da la gana, a emborracharnos, a tener encuentros sexuales con el primer o primera tipa que se nos pone enfrente, a que literalmente nos vale un soberano cacahuate lo que nos suceda en nuestra vida, empezamos a ser libertinos.

 También existe el otro extremo en el que siendo padres exageramos en el cuidado hacia nuestros hijos y los sobreprotegemos hasta llegar a la exageración de no dejarlos salir por el miedo a que les pase algo malo y empezamos a utilizar la técnica del elefante, les ponemos el grillete para que no se vayan y por sobreprotección no nos damos cuenta que hacemos de nuestros hijos o unos amargados que de adultos no salen, o cuando descubren la libertad salen como el perro que tenían amarrado, despavorido a correr para que no lo vuelvan a atrapar.

    Ambos extremos están mal, ya que dar toda la libertad a veces es poner fuego en las manos de un chamaco que no sabe de la vida, o limitarlo es dejarlo fuera de la realidad que ahora se vive y de la cual cuando este crezca, no va a saber defenderse porque nunca tuvo la oportunidad de conocer.

    Creo que primeramente debemos de entender que alguna vez fuimos jóvenes y que cuando recordamos esa etapa de nuestra vida nos damos cuenta de cuan necesario era salir para conocer y ser lo que ahora somos, obvio con las limitantes que nos dieron nuestros padres de llegar a alguna hora y ese tipo de cosas.

    Se que habrá gente que dirá “Es que los tiempos de ahora están mas locos o que la violencia en la calle es muy peligrosa” , se que en parte tienen razón ya que la inseguridad ha complicado mas las cosas para todos, pero de alguna manera hay que confiar en las personas que nosotros mismos educamos.

    Considero que si nos ponemos a pensar si les dimos a nuestros hijos valores desde niños, esto será mas que suficiente para tener la confianza de que al salir ellos mismos sabrán que es malo y que es bueno para ellos, esto sin dejar las limitantes de los horarios, que vienen a ser bien necesarios para ir marcando limites que por su edad no saben ponerse pero que con el paso del tiempo ellos mismos se pondrán cuando sean ya mayores.

    Se que no es fácil tener toda la confianza en los jóvenes, pero es necesario, a lo mejor con algunas limitantes, brindar esa confianza, ya sea marcando limites con los horarios o negociando el “Ok vas pero yo voy por ti a tales horas” , porque todos alguna vez fuimos jóvenes y si en verdad no quieres que tus hijos se vuelvan unos elefantes con grilletes (amargados o sin armas para enfrentar su futuro por desconocimiento) tenemos que ser mas flexibles. Y tu que quieres para tus hijos???


Angel de la madrugada




1 comentario:

CALEB dijo...

es cierto lo que dices bro!!...hacer el termino correcto entre libertad y libertinaje nos transforma de SERES RESPONSABLES A CAPRICHOSOS INHUMANOS como bien dijiste haciendo un vil cacahuate!!...me agrada...te seguiré!! vendré a leerte próximamente..saludos!!! CALEB!!