Puedo
solo agradecer a la vida
la
ingenua sonrisa
tu
mirada insinuante
El
pasto verde que he pisado
el
amor furtivo que he tenido
los
días de mi sosiego
en
los que tanto te he querido
Solo
puedo agradecer
Tantas
noches de amor
la
ingenua sonrisa
el
néctar de mi flor
profano
en tu sonrisa
Mis
recuerdos sombríos
tu
mirada insinuante
la
noche veraniega
indulgente,
abrazante
Mis
errores y aciertos
el
dolor de mi partida
incertidumbre
neja
mi
sombra maldita
hoy
solo puedo agradecer
El
no verte más, no pisar tu suelo
olvidar
la flor que plantaste
la
que ahora se marchita
en
mi lapidante sosiego
Daniel Elias/
Angel de la madrugada
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