Hijo mío, te quiero advertir
aunque se no lo has de ignorar
prepárate, pronto iras a partir
y un mar revuelto has de cruzar
Ese mar revuelto he cruzado
a través de mi vaga existencia
y así sin piedad me ha tragado
por falta de mi experiencia
Por pequeño que fuera algún vicio
con rigor deberás repudiar
comprendiendo que deja perjuicio
y te priva de paz en tu hogar
De placeres que ofrezca el anzuelo
jamás caso le debes hacer
es desgracia mayor en el suelo
y tu dicha vendrás a perder
Dios te ayude en tan larga jornada
y te limpie escabroso camino
esta suplica tenla grabada
y procura vivir con mas tino
En tus creencias jamás retrocedas
es un signo que al hombre enaltece
nunca en contra de leyes procedas
y tu de Cristo su ley obedece
Otro punto vital de importancia
tu lo sabes mi hijo cual es
alejar de entre si la ignorancia
y abrigar la preciosa honradez
Nunca dejes jamás de ayudar
a tus padres durante su vida
y veras que el señor te ha de dar
abundancia en extremo crecida
Ya no quiero cansar tu mente
lo advertido te debe bastar
mucho anhelo lo tengas presente
y en el cielo te voy a esperar.
(Homenaje a mi bisabuelo Aurelio E.R de E.)
Del libro “Por las anchas venas de la noche”
Gracias por compartirme parte de tu don
Angel de la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario